Teatro financiero sacudirá la economía, luego de Covid 19

¿Si hoy aplicáramos NIIF, los saldos serían razonables?

carlosrodriguezm1@hotmail.com

Desde hace incontables años y hasta nuestra última publicación las reglas de juego para la gestión de las diferentes naciones, sus economías, sus empresas se rigieron bajo modelos y estándares ya perfectamente conocidas por todos.

Dentro de esas prácticas acogidas a través de estándares se encuentra la de información financiera y para ello, nuestro país hace once años se decidió por las NIIF como el referente para la preparación y la presentación de los estados financieros.

Sin embargo, hace un par de meses llegó el coronavirus y en mi concepto, al menos durante la coyuntura que vivimos, afectará hasta las condiciones para identificar, medir, revelar y presentar los hechos económicos que se traducen en los estados financieros y observen porqué tan enfática afirmación que explico con ejemplos descritos en varios escenarios:

Obligaciones pendientes
Escenario uno: Durante los meses de abril, mayo y hasta junio habrá asociados que por sus condiciones laborales no recibirán ingresos durante ese período, lo que materializará el deterioro sobre ese crédito y por ende la necesidad de reconocer el gasto respectivo conforme así se instruye en el capítulo II de la CBCF de la Supersolidaria. Pero sucede que por obvias razones la misma Supersolidaria expidió la circular externa 11 en marzo pasado mediante la cual a ese asociado que estuvo al día hasta febrero pero que es evidente que no tendrá cómo pagar las cuotas de abril, mayo y junio no se le debe reconocer el deterioro y en su lugar producto de un mecanismo de refinanciación ponerlo al día, es decir, los verdaderos efectos del deterioro para éste ejemplo que se debió reconocer desde abril, solo se vendrán a conocer a ciencia cierta por allá en julio o agosto cuando el asociado no tenga cómo cancelar las cuotas comprometidas en la refinanciación de su crédito porque no tiene fondos con qué cancelar sus obligaciones pendientes.

Ascensor de inversiones
Escenario dos: Las entidades que tengan portafolios de inversiones con componentes importantes en instrumentos financieros volátiles como es el caso de fondos fiduciarios o de acciones, basta con ver el cierre de los noticieros y todos los días están cambiando variables hacia arriba y hacia debajo de referentes como el precio del dólar, del petróleo, de las materias primas, del COLCAP, de las propias acciones, entre otros, lo que hace que el valor razonable pierda su principal objetivo como es el de reflejar un referente de saldo que sea transversal para las partes que intervienen en un mercado activo, pero sobre todo un referente perdurable al menos durante términos perentorios, no tan súbitos y tan radicales.

Deterioro
Escenario tres: Para todas las entidades que tienen como política contable para el tratamiento contable de sus propiedades, planta y equipos el método de costo, depreciación, deterioro, esa política será muy lesiva en la medida en que pasen las semanas y la entidad por alguna razón interna o externa no pueda entrar en operación, porque además, que no recibirá ingresos durante ese espacio de tiempo, sí tendrá que cargar un gasto por depreciación sobre sus activos fijos en la medida en que el cargue del gasto por éste concepto no se puede interrumpir así la empresa no se encuentre operando.

Practicar avaluos
Escenario cuatro: Las empresas que tengan como política el método del valor revaluado y que al corte del año 2019 practicaron avalúos para ajustar sus propiedades, planta y equipo o que acuden al valor razonable para la medición de sus propiedades de inversión, tendrían que volver a practicar avalúos una vez se restablezcan las operaciones porque la distorsión en el valor razonable de este tipo de bienes es material entre 2019 Vs los actuales precios del mercado.

Deterioro de bienes
Escenario cinco: Para entidades que administran inventarios se hace necesario volver a evaluarlos producto de las distorsiones que se han generado entre la medición antes y después del cierre sobre bienes que por sus características cambian su valor en tan cortos plazos y por el deterioro que han podido sufrir algunos bienes que aún se encuentren en existencia (semanas o meses).
No ubico más ejemplos porque la columna no me lo permite, pero considero pertinente aclarar que los anteriores cinco ejemplos no son ni mucho menos escenarios pesimistas, todos son realistas y que me indujeron a ubicar el presente título de esta columna, llamando la atención sobre la necesidad de tener muy en cuenta que para la toma de decisiones se requiere información bajo condiciones adecuadas y así poder determinar que la información financiera obedece a estimaciones sobre saldos razonables.

Otros efectos:

Presupuestos: En la medida en que por tradición entre octubre y noviembre de cada año las organizaciones elaboran y aprueban los presupuestos para la próxima vigencia, el actual presupuesto debe revisarse con urgencia una vez rehagamos operaciones, por cuanto la realidad de los hechos económicos de hoy son bien diferentes a las previsiones que fueron aprobadas en el año 2019. Bajo ésta misma práctica se deben revisar los calendarios de vencimientos tanto para el pago de asuntos fiscales como para la presentación de información a organismos del Estado.

Hechos posteriores: Producto que varios eventos de asamblea ordinaria tuvieron que aplazarse para mayo o junio próximo y no obstante ya haberse publicado los estados financieros que estaban dispuestos para el magno evento, en la medida en que aún no se celebra la reunión anual, los hechos sobrevinientes que se han originado entre el cierre de 2019 y la fecha de Asamblea deben revisarse para determinar el impacto que ello pueda generar en la información que se someterá a aprobación, por cuanto dependiendo de ese impacto, hasta en ciertos casos deberemos acudir a revisar que se preservan las condiciones de la hipótesis de empresa en marcha, de lo contrario sería necesario adicionar una nueva revelación a la información financiera que se someterá a escrutinio y lograr así el objeto de aprobar información que obedezca a la realidad económica de la organización, afirmaciones que están sustentadas para el caso de las empresas del grupo 2, en la sección 32 del anexo 2 del Decreto 2420 de 2015.

 

Nota: Con este tipo de novedades que debemos afrontar, considero respetuosamente que es urgente que la Supersolidaria no continúe emitiendo proyectos para la implementación de los riesgos de crédito, operativo y de mercado como hasta hoy se están publicando para comentarios porque ante la avalancha de Decretos y demás normas surgidas de la emergencia económica, social y ambiental, más normas de tipo procedimental distrae a las organizaciones de tan prioritarios temas como los aquí descritos y varios de ellos vinculados con la hipótesis de empresa en marcha, es decir, o le damos relevancia a la gestión de la crisis o nos distraemos y continuamos con formalidades que pueden dar espera dadas las actuales circunstancias.

Finalmente deseo aclarar que no es que no esté de acuerdo con las NIIF en la medida en que las vengo estudiando y hasta acompañando procesos de capacitación desde hace once años, por el contrario soy un convencido de todas sus bondades, pero estamos ante un hecho inédito no solo de orden sanitario sino económico y por ende ningún sistema ni estándar están concebidos para afrontar un tsunami de la magnitud y duración como el generado por este famoso virus que llegó para cambiarnos hasta la manera como debemos demostrar nuestros afectos, bicho éste que sin usar mecanismos digitales, confinó a toda la humanidad como nunca antes, lo hizo en tiempo real.


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