Entre este miércoles y jueves se realizó en Bucaramanga la VI Convención Financiera Cooperativa 2019, un evento que reunió más de 500 personas del sector solidario con el fin de analizar la situación actual y el futuro de la economía solidaria.
Enrique Valderrama, presidente ejecutivo de la Federación de Cooperativas de Ahorro y Crédito & Financieras de Colombia, FECOLFIN, habló con Portafolio sobre el tema.
¿Cuál será el tema central de la VI Convención Financiera Cooperativa?
La temática de la VI Convención está centrada en tres acápites. El primero, el encuentro con representantes del gobierno nacional que tienen que ver con el sector financiero cooperativo, como el ministerio de Hacienda, las superintendencias de Economía Solidaria y Financiera y el Fogacoop, entre otros. El segundo, es la analítica como herramienta para interpretar la Big Data, y aprovechar este potencial para el crecimiento del sector, con el apoyo de los instrumentos tecnológicos. Y el tercero, el uso de las fintech en su aplicación práctica en las cooperativas con actividad financiera.
¿Qué espera al final del evento?
Esperamos que el grupo de 500 asistentes amplíe sus conocimientos y, de regreso, le den aplicación en las empresas cooperativas a las que pertenecen. Además de comprender que la tecnología es posible aplicarla sin las grandes inversiones que eran comunes en el medio.
Igualmente, promover y posicionar al sector cooperativo con actividad financiera ante el gobierno nacional, los medios de comunicación y la opinión pública.
¿Qué oportunidades ve el sector cooperativo financiero para la próxima década?
El eslogan para esta VI Convención Financiera Cooperativa es: 2020 década de las oportunidades. Y lo definimos así, porque somos optimistas con el nuevo decenio para afianzar al sector cooperativo con actividad financiera, en especial, por el compromiso del presidente Iván Duque para la construcción de una política pública con el objeto de corregir las asimetrías que afectan el desarrollo del sector especializado. También queremos tener más presencia en regiones, llevar crédito a los sectores agropecuario y de vivienda.
¿Cuáles son los cuellos de botella que afectan el desarrollo cooperativo?
Tenemos que hablar de varios. El marco legal, regulatorio y de supervisión nos estrecha las oportunidades para participar con mayor competitividad frente al sector financiero tradicional. Es decir, hablamos de las Leyes 79 de 1988 y 454 de 1998. La primera, data de 30 años y la segunda, de 21 años, expedida en la época de la crisis financiera que afectó a nuestro sector, pero que ya ha sido superada con creces, por lo que amerita su revisión para que contemos con un estatuto propio que facilite nuestro crecimiento.
además, la legislación en temas de tecnología se ha quedado corta, por ejemplo, en la posibilidad de apertura de cuentas virtuales, así como en la vinculación de nuevos asociados bajo el mismo mecanismo, y también, el hecho de no tener un estatuto financiero cooperativo moderno para enfrentar los retos del futuro.
Otro cuello de botella que en la actualidad hay discriminación de coberturas del seguro de depósitos de Fogacoop, incluso entre las mismas cooperativas: mientras que son $12 millones para las de ahorro y crédito y $20 millones para las financieras, en el caso de las entidades que tienen el seguro con Fogafín, la cobertura es de $50 millones.
¿Por qué el sector cooperativo financiero puede ser el motor del desarrollo regional?
Las cooperativas son instituciones al servicio de sus asociados y de sus comunidades, para llevar servicios financieros de calidad. Por ejemplo, en Santander, una de cada tres personas pertenece a una cooperativa de ahorro y crédito, lo que permite el desarrollo económico y social al ser incluyente, democrático y participativo. Somos el apoyo a todas las formas de asociatividad en las regiones y corresponde a las autoridades municipales y departamentales beneficiarse del uso de la estructura del sector
¿Cómo ha venido evolucionando la solidez financiera del sistema cooperativo financiero del país?
El buen gobierno corporativo y la buena disciplina financiera han generado credibilidad en los asociados, en sus familias y en el público en general, pues son empresas confiables, sólidas y seguras.
En el presente siglo no ha habido ninguna circunstancia que lamentar por parte de nuestro sector. A junio de 2019, el segmento cuenta con más de 4 millones de asociados distribuidos en 1.400 oficinas en el territorio colombiano, generando más de 11.000 empleos directos. Respecto a las cifras, los activos llegan a $24,4 billones, la cartera de créditos a $19,4, los pasivos a $17,3, los depósitos a $13,4, y el patrimonio a $7,1 billones.
¿Cómo espera ver a las cooperativas con actividad financiera al 2030?
Apoyados en una tecnología de última generación, con una mayor participación en el mercado local, con una población joven y con la renovación de la base de asociados, la dirigencia y el fortalecimiento de la comunidad Fecolfín, y poder decir que cumplimos con los postulados del desarrollo económico, social y comprometidos con la lucha de un medio ambiente que permita un mejor vivir en el planeta.
¿Qué expectativas tienen las cooperativas financieras en materia de transformación digital?
Todas. De hecho, venimos liderando desde 2017 la temática de innovación digital. Hemos llevado a cerca de 100 líderes cooperativos a Silicón Valley, el denominado vaticano de la tecnología. Y el hecho de que nuestro presidente haya visitado este lugar con un grupo de jóvenes para hacer emprendimiento y aplicar en la cultura digital por la economía naranja nos llena de orgullo, porque ser los primeros siempre es mejor. Frente a la disrupción tecnológica, el objetivo es orientar a nuestras empresas hacia la innovación y los emprendimientos digitales mediante la inmersión en los nuevos conocimientos.
Fuente: Portafolio.co
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